La barrica de madera como recipiente del vino, según Plinio el Viejo, fue una invención de la Galia. Efectivamente a partir del Siglo II desaparecen,en todas las provincias mediterráneas de la Galia, las ánforas que servían para contener el vino, y se utilizan barricas de madera.
Los romanos vieron en este nuevo recipiente, una manera mas eficaz de transportar ese vino tan apreciado en Roma. La fragilidad de las ánforas de barro o cerámica, hacía muy complicado su transporte, la madera ofrecía mas resistencia a los golpes, además la forma de la barrica permitía moverla de un sitio a otro empujándola y haciéndola rodar. Pronto se extendió su uso por todo el imperio.
La madera utilizada en su fabricación fue el roble, porque era el gran árbol mítico de la Galia.
Ahora sabemos que esta madera juega un papel muy importante en la formación del bouquet, y en el caso de los vinos blancos la madera nueva de roble los enriquece con el tanino que les falta.
La gran importancia que ha tenido la barrica de madera en la historia del vino, viene dada, por su uso sistemático. Mejoró la conservación y el envejecimiento de los vinos, porque la madera permitía la evaporación necesaria para una buena maduración. También fue una forma racional de transporte, sirvió para facilitar su trasvase y para separar el vino claro del poso, el cual quedaba en el fondo.
Actualmente existen técnicas mas modernas de vinificación, pero se siguen usando para el envejecimiento de los vinos.
Os proponemos diferentes vinos criados en diferentes tipos de madera:
Roble Francés:
– Les Cousins L’Inconscient 2013
Roble Americano: